Cuando nos encontramos
frente a un caso donde tenemos un producto nuevo buscamos siempre alta calidad
ya que respondemos al mito de la perfección de la obra moderna.
Y en el caso de que tengamos
algo antiguo encontramos la relación entre el desgaste del objeto, como podría
ser la cinta de un VHS, con el desgaste de nuestra memoria.
Pero al final no importa
como sea el soporte siempre buscaremos reencontrarnos con lo original.
La reproductividad hace los objetos
(o las obras) masivos. Éstos llegan a más gente dando como consecuencia una
pérdida en la cultura propia, esencia del objeto (obra) y la pérdida de lo
original.
Hay varios grados de
producción:
-Un número finito de copias:
Como sería el caso de Dvd’s o Cd’s originales.
-Un número infinito de
copias: Como los Dvd’s o Cd’s copiados o “bamba”.
El espectáculo desempoderó la relación con la cultura haciendo que no
podamos decidir “lo que haya en las pantallas”. Y éste también es la falta de
posibilidad de cambio ya que está todo determinado por imágenes impuestas. Y en
consecuencia a esto, vivimos en una cultura masiva definida por cantidades de
reproducciones.
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