La
sociedad del espectáculo de Guy Debord desarrolla el tema del capitalismo
avanzado. Plantea la idea de que en la sociedad moderna todo es una representación
de lo que ya ha ocurrido antes. Menciona que la historia de la sociedad es básicamente
las personas aparentando ser alguien por lo que aparentan tener, por eso es que
tiene esta ideología acerca de que la vida social es substituida por una imagen
que la representa.
Para
Debord la razón por la cual la sociedad se vuelve así es por la mercancía.
Menciona que esta se presenta de una manera simple y atractiva, al igual que la
realidad en la que vivimos, pero no lo es. Hace un comentario acerca de cómo la
mercancía llega a controlar la vida social de las personas. Esta crea una idea,
en la mente del consumidor, de su posición en la sociedad solo basándose en la mercancía
que posee.
Pero
para Debord la mercancía no solo controla a las personas en cuanto a su relación
entre ellas, pero también busca controlar a las personas como herramientas de producción
de más mercancía. Habla de cómo a las personas se les presenta dos facciones de
la vida, el tiempo del ocio y el tiempo de producción. Para que estas pudieran
obtener la mercancía y gozarla en su tiempo de ocio, necesitaban del tiempo de producción.
De esta manera es como se consumía el tiempo de las personas por completo. Se
alimentaba la idea del ordenamiento de la vida, en donde pertenecía cada quien
dependiendo al tiempo con el que contaban y se fragmentaba la sociedad.
Entonces,
la imagen presente es la que las personas tienen de ellas mismas y de los demás,
dependiendo de cómo aparentaban ser, por lo que tenían. El espectáculo es, en esencia,
esta imagen de la sociedad en la cual las personas se identifican por lo que
tienen. Las mercancías suplantan la relación entre las personas y así estas se
miden por su imagen económica. Todo se vuelve un círculo de producción y la
vida de las personas se vuelve una mentira, y lo único que queda de sus vidas
es el recuerdo de esa mentira, un momento real de una realidad falsa.
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